El viernes día 21 de junio, a las 23.00 horas aproximadamente dan comienzo las
fiestas patronales de San Juan de este año. Como viene siendo tradición en los
últimos años, la noche del viernes dan comienzo en Hurtumpascual con baile y
orquesta en la plaza del pueblo, que se prolonga hasta bien entrada la
madrugada, horas en las que por motivos obvios, a los allí presentes les ruge
el estomago, y para tratar de paliar tal situación, se prepara una gran
parrillada. Es posible que algunos no lo entiendan, pero que bien que sienta la
panceta y demás manjares de la matanza a esas horas después de los
correspondientes cubatas…
El sábado, aunque los cuerpos estaban doloridos y resacosos,
todo el mundo acudió a las 12.00
horas a la Santa Misa en Honor de San Juan, patrón del pueblo, al que
seguidamente se le sacará en procesión por todo el pueblo.
En esta ocasión
suelen portar las andas las mujeres, al contrario del día de Lunes de Aguas,
que normalmente lo llevan los hombres, aunque siempre hay excepciones. (En
nuestro pueblo este aspecto lo cuidamos mucho, lo que es de las mujeres las
mujeres y lo que es de los hombres los hombres, véase Santa Agueda, La Cruz y el Corpus,
aunque se nos tilde machistas, pero es lo que tiene la tradición, es broma solo
por poner una nota de humor).
Cuando el
recorrido de la procesión llega a la plaza, se hace una parada para que los
lugareños bailen las típicas jotas amenizadas por un grupo de música
tradicional, con dulzaina, tambor y bombo. A continuación regresamos a la
iglesia donde finaliza la procesión, y los mas atrevidos vuelven a bailar
algunas piezas más.
Como en estas fechas estivales, el calor suele apretar, la
gente se pone cómoda para subir al bar (Local de la Asociación ), y allí tomar
las correspondientes cervezas y vinos, así como degustar los ya apetecibles
aperitivos que hayan preparado los camareros que por turno les haya
correspondido.
Entre tanto se aprovecha para comenzar la inscripción a
los diferentes torneos de cartas (mus, tute, brisca), sorteo de parejas y
turnos. En general la gente es bastante participativa, tanto mayores como
jóvenes, nos apuntamos incluso aquellos que no tenemos ni idea y solo jugamos a
las cartas el día de San Juan.
En este día la sobremesa suele ser corta, rápidamente los
participantes de los torneos, se reúnen en el local para tomar café y
posteriormente iniciar las partidas de cartas, que en ocasiones se prolongan
hasta bien avanzada la tarde.
A eso de
las seis y media de la tarde, toca el turno a los mas pequeños, las
organizadoras junto con algunos colaboradores voluntarios, se disponen a montar
en la plaza los talleres infantiles, donde nuestros niños disfrutan de lo
lindo, realizando diferentes tipos de actividades adecuadas a su edad, pinturas,
recortables, y demás trabajos manuales variados, mientras al lado les van
pintando la cara a cada uno del personaje que desea. Vamos todos unos
profesionales, los que participan en este grupo, que aunque sabemos que es muy
gratificante trabajar con los pequeños, también todos conocemos la dificultad
que entraña.
Una vez
pintadas las caras, cada niño se viste con su disfraz preferido, el tema es
libre, y aunque a los mas grandes les de vergüenza por resultarles muy
infantil, a los peques les encanta y colaboran todos en la exhibición de
disfraces, finalizando esta actividad con la entrega de “chuces” como premio
para todos los participantes.
Este año
como novedad, las organizadoras del programa de festejos han organizado un
concurso de disfraces de mayores, de lo cual he salido gratamente sorprendido
pues nunca pensé que iba a contar con tanta aceptación. Fueron bastantes y de
todas las edades, desde personas ya entradas en años, hasta los mas jóvenes,
los que con toda la ilusión participaron en esta actividad, unos con disfraces muy
llamativos, otros aunque menos vistosos muy trabajados y elaborados.
Otros sin
embargo usaron el ingenio, con pocos recursos y mucha originalidad,
consiguieron llamar la atención de todos los presentes, en esta ocasión fueron
Javi y Alberto los que parodiando al “niño robado” resultando por aclamación
popular ser los claramente vencedores.
Con todo esto se dan por finalizadas las actividades del
sábado, cada uno se va a sus casas para cenar y reponer fuerzas, aunque algunos
aún les queda tarea, pues hay que trasladar y montar el chiringuito en Viñegra,
donde según mandan las costumbres, a partir de las 11 da comienzo el baile
hasta altas horas de la madrugada en honor a San Juanito.
Ya es domingo, el último día de fiesta, los cuerpos se resienten,
y la gente se lo toma con mas calma. A partir de las 12 de la mañana nos
reunimos en el tesillo, al lado de los pilones, unos como participantes y otros
muchos como espectadores, para dar comienzo a la última de las actividades de
este año, algo típico de nuestro pueblo como es el juego de la calva, que
aunque solo sea de año en año, también somos bastantes los que nos animamos a
participar y reírnos un rato.
Se acerca
la hora de la cerveza, todos acudimos al bar en manada para saciar nuestra sed.
Esto se acaba, algunos estamos pensando ya en el regreso a la capital, para
seguir con la rutina, pero aún nos queda el sorteo de la rifa en la que todo el
pueblo ha participado resultado ganador este año Álvaro el hijo de Amablín.
Y ya para
finalizar, mientras la gente sigue con sus cervezas, las organizadoras del
evento, miembros de la Junta Directiva de la Asociación Cultural el Zarzal,
hacen entrega de los premios a las personas que han resultado ganadores en cada
una de sus modalidades.
Y con esto
damos por finalizado las fiestas de San Juan de 2.013, ya pensando en las
nuevas actividades que se desarrollaran a lo largo del verano y de las cuales
os tendremos informados a través de los medios habituales.