A las 7:30 de la mañana del día 16 de agosto, en el “Tesillo” de Hurtumpascual, junto a los Pilones, amenazando a lluvia, comienzan a aparecer las mas de veinte personas que previamente nos habíamos dado cita, dispuestos a emprender la ya tradicional marcha “Hurtumpascual – Vadillo – Villanueva –Villatoro”.
Llegada la hora de cita, como siempre faltan los rezagados de Viñegra, no sabemos si se les pegan las sabanas o que…, lo cierto es que parten en desventaja, ellos tiene que caminar 1 Km. para juntarse al resto del grupo.
Con las mochilas cargadas al hombro llenas de provisiones, sus correspondientes palos, y gran dosis de ilusión unos, y escepticismo otros, parte el grupo dirección a Vadillo, siempre con “Felito” a la cabeza marcando el ritmo, para algo es el mentor de la ruta, y sin lugar a dudas, debido a su veterania, quien mas experiencia puede aportar marcando los tiempos para cumplir los objetivos previstos.
A la misma hora aproximadamente parten desde Gamonal otras 9 personas que mas adelante se unirán al grupo.
Rápidamente, sin haber ni siquiera calentado motores, se presenta el primer hándicap, la “Cuesta de Navalcerro”, tan temida para algunos, si bien es cierto que es posiblemente el tramo mas duro de todo el recorrido.
Superada esta, seguimos, caminando y pronto divisamos “Navalacasa”, punto de encuentro con el grupo de Gamonal, que con puntualidad británica esta a la hora acordada.
Después de efusivos saludos, continuamos caminando, ya cada uno a su propio ritmo en dirección a Vadillo. Durante este tiempo el grupo aprovecha para charlar entre los mas afines, compartir aventuras, experiencias, etc., e incluso conocer a gente con la que posiblemente jamás hubiese hablado, les puedo asegurar que resulta una experiencia muy gratificante.
Cerca ya de las 9 de la mañana, llegamos a un pilón cercano a Vadillo, donde el grupo realiza la primera parada, breve en esta ocasión pues vamos ajustados de tiempo, para tomar un refrigerio, allí se comparte todo, experiencias, provisiones que en general suelen ser frutos secos, barras energéticas, chocolate, etc., y rápidamente continuamos ya el descenso hacia Vadillo, el divisar el pueblo anima bastante al grupo, pues da la impresión de que se van cumpliendo los objetivos. Llegamos a Vadillo, a la entrada del pueblo, están los pilones, lugar de reagrupamiento, se rellenan las cantimploras si es necesario, y nos hacemos la correspondiente foto, para a continuación disponernos a realizar la entrada triunfal todos juntos, pues es digno de admirar, como los lugareños observan con cierta extrañeza el paso de un grupo de gente de mas de 30 personas sin saber de donde vienen ni donde se dirigen.
Continuamos dirección a Villanueva del Campillo, aunque aparentemente el terreno no es costoso, no es menos cierto que se hace pesado, pues todo es cuesta arriba aunque la pendiente no sea excesiva.
Por estos lugares la cobertura de telefonía es bastante deficiente por no decir que nula, según vamos avanzando comienzan a sonar los móviles, un SMS dice que desde Mármol se divisa un grupo disperso de gente entre Vadillo y Villanueva, era la grande de “Tío Exuperio” no se lo que vería, pero lo que seguro si percibía era el intenso aroma que desprendían las exquisitas paletillas de cabrito que nos estaban esperando en Robledillo.
Mas adelante, podemos observar un grupo numeroso de Buitres, a uno le da la impresión de que están al acecho por si alguno le flaquean las fuerzas, ante tal situación cualquiera se atreve a quedarse rezagado.
Según el horario previsto, llegamos a Villanueva, en el bar ”Flores” en la plaza, nos disponemos a degustar un desayuno mas sólido y consistente, y de paso recuperar un poco las fuerzas.
Después del desayuno, reunión en la plaza para hacer la foto, junto al monumento típico del pueblo, un verraco celta, el mayor de toda Europa, de mas de 2.000 años de antigüedad, que fue hallado incompleto y posteriormente restaurado.
Con los ánimos repuestos, emprendemos la marcha dirección a Villatoro, para mi gusto el tramo restante, resulta el mas cómodo y bonito de todo el recorrido, nada mas observar los parajes de robles con Serrota al fondo.
A esa misma hora aproximadamente en Hurtumpascual, llegaba el Autobús, para recoger al grupo de los mas comodones, a los que solo les interesa “el cabrito” de Robledillo, es broma, hay personas que por una u otra razón no pueden realizar la marcha, pero si quieren participar en un día festivo para todos. El autobús se dirige a Villanueva, haciendo labor de coche escoba, por si tiene que recoger a alguno de los caminantes que haya decidido el no proseguir la marcha.
Una mención especial para Sonsoles, la hija de José el de Gamonal, la caminante mas joven del grupo, que con dignidad y valentía ha superado la marcha exitosamente. Sin lugar a dudas en la próxima edición será una activo a tener muy en cuenta.
Según lo previsto, salvo algunas incidencias que no merece la pena destacar, llega el grupo a Villatoro, donde se hace la foto correspondiente ya con la sensación de haber cumplido el objetivo, para a continuación dirigirnos al encuentro del autobús, que curiosamente llega a la vez, justo cuando la lluvia hace de nuevo presencia.
Partimos todos juntos, mas de 55 personas, dirección a Robledillo, donde nos reunimos con otro grupo de gente, que bien por que no había plaza en el autobús, o por circunstancias personales, han decidido acudir al encuentro en su propio coche. Allí nos disponemos a degustar el exquisito menú, compuesto por entradas variadas como patatas revolconas, ibéricos, matanza de la olla, mollejas, etc y luego cada uno un segundo plato a elegir entre cabrito asado, chuletón, solomillo, entrecot, o bien pescado.
Después de la comida el grupo parte en el autocar de regreso a Hurtumpascual. Para amenizar el viaje contamos con Rosalino, que durante todo el trayecto, no paró de contar anécdotas históricas, que a todos le resultaron gratas el escuchar o bien recordar.
Ya como colofón a la jornada, todo el que quiso acudió a Gamonal, para ya en casa sin tener que conducir, poder tomar unas copitas tranquilamente.
Llegada la hora de cita, como siempre faltan los rezagados de Viñegra, no sabemos si se les pegan las sabanas o que…, lo cierto es que parten en desventaja, ellos tiene que caminar 1 Km. para juntarse al resto del grupo.
Con las mochilas cargadas al hombro llenas de provisiones, sus correspondientes palos, y gran dosis de ilusión unos, y escepticismo otros, parte el grupo dirección a Vadillo, siempre con “Felito” a la cabeza marcando el ritmo, para algo es el mentor de la ruta, y sin lugar a dudas, debido a su veterania, quien mas experiencia puede aportar marcando los tiempos para cumplir los objetivos previstos.
A la misma hora aproximadamente parten desde Gamonal otras 9 personas que mas adelante se unirán al grupo.
Rápidamente, sin haber ni siquiera calentado motores, se presenta el primer hándicap, la “Cuesta de Navalcerro”, tan temida para algunos, si bien es cierto que es posiblemente el tramo mas duro de todo el recorrido.
Superada esta, seguimos, caminando y pronto divisamos “Navalacasa”, punto de encuentro con el grupo de Gamonal, que con puntualidad británica esta a la hora acordada.
Después de efusivos saludos, continuamos caminando, ya cada uno a su propio ritmo en dirección a Vadillo. Durante este tiempo el grupo aprovecha para charlar entre los mas afines, compartir aventuras, experiencias, etc., e incluso conocer a gente con la que posiblemente jamás hubiese hablado, les puedo asegurar que resulta una experiencia muy gratificante.
Cerca ya de las 9 de la mañana, llegamos a un pilón cercano a Vadillo, donde el grupo realiza la primera parada, breve en esta ocasión pues vamos ajustados de tiempo, para tomar un refrigerio, allí se comparte todo, experiencias, provisiones que en general suelen ser frutos secos, barras energéticas, chocolate, etc., y rápidamente continuamos ya el descenso hacia Vadillo, el divisar el pueblo anima bastante al grupo, pues da la impresión de que se van cumpliendo los objetivos. Llegamos a Vadillo, a la entrada del pueblo, están los pilones, lugar de reagrupamiento, se rellenan las cantimploras si es necesario, y nos hacemos la correspondiente foto, para a continuación disponernos a realizar la entrada triunfal todos juntos, pues es digno de admirar, como los lugareños observan con cierta extrañeza el paso de un grupo de gente de mas de 30 personas sin saber de donde vienen ni donde se dirigen.
Continuamos dirección a Villanueva del Campillo, aunque aparentemente el terreno no es costoso, no es menos cierto que se hace pesado, pues todo es cuesta arriba aunque la pendiente no sea excesiva.
Por estos lugares la cobertura de telefonía es bastante deficiente por no decir que nula, según vamos avanzando comienzan a sonar los móviles, un SMS dice que desde Mármol se divisa un grupo disperso de gente entre Vadillo y Villanueva, era la grande de “Tío Exuperio” no se lo que vería, pero lo que seguro si percibía era el intenso aroma que desprendían las exquisitas paletillas de cabrito que nos estaban esperando en Robledillo.
Mas adelante, podemos observar un grupo numeroso de Buitres, a uno le da la impresión de que están al acecho por si alguno le flaquean las fuerzas, ante tal situación cualquiera se atreve a quedarse rezagado.
Según el horario previsto, llegamos a Villanueva, en el bar ”Flores” en la plaza, nos disponemos a degustar un desayuno mas sólido y consistente, y de paso recuperar un poco las fuerzas.
Después del desayuno, reunión en la plaza para hacer la foto, junto al monumento típico del pueblo, un verraco celta, el mayor de toda Europa, de mas de 2.000 años de antigüedad, que fue hallado incompleto y posteriormente restaurado.
Con los ánimos repuestos, emprendemos la marcha dirección a Villatoro, para mi gusto el tramo restante, resulta el mas cómodo y bonito de todo el recorrido, nada mas observar los parajes de robles con Serrota al fondo.
A esa misma hora aproximadamente en Hurtumpascual, llegaba el Autobús, para recoger al grupo de los mas comodones, a los que solo les interesa “el cabrito” de Robledillo, es broma, hay personas que por una u otra razón no pueden realizar la marcha, pero si quieren participar en un día festivo para todos. El autobús se dirige a Villanueva, haciendo labor de coche escoba, por si tiene que recoger a alguno de los caminantes que haya decidido el no proseguir la marcha.
Una mención especial para Sonsoles, la hija de José el de Gamonal, la caminante mas joven del grupo, que con dignidad y valentía ha superado la marcha exitosamente. Sin lugar a dudas en la próxima edición será una activo a tener muy en cuenta.
Según lo previsto, salvo algunas incidencias que no merece la pena destacar, llega el grupo a Villatoro, donde se hace la foto correspondiente ya con la sensación de haber cumplido el objetivo, para a continuación dirigirnos al encuentro del autobús, que curiosamente llega a la vez, justo cuando la lluvia hace de nuevo presencia.
Partimos todos juntos, mas de 55 personas, dirección a Robledillo, donde nos reunimos con otro grupo de gente, que bien por que no había plaza en el autobús, o por circunstancias personales, han decidido acudir al encuentro en su propio coche. Allí nos disponemos a degustar el exquisito menú, compuesto por entradas variadas como patatas revolconas, ibéricos, matanza de la olla, mollejas, etc y luego cada uno un segundo plato a elegir entre cabrito asado, chuletón, solomillo, entrecot, o bien pescado.
Después de la comida el grupo parte en el autocar de regreso a Hurtumpascual. Para amenizar el viaje contamos con Rosalino, que durante todo el trayecto, no paró de contar anécdotas históricas, que a todos le resultaron gratas el escuchar o bien recordar.
Ya como colofón a la jornada, todo el que quiso acudió a Gamonal, para ya en casa sin tener que conducir, poder tomar unas copitas tranquilamente.
GALERÍA FOTOGRÁFICA
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Gracias a todos por vuestra participación.
1 comentario:
Que ruta más bonita, enhorabuena por la iniciativa...
Os voy a poner un enlace en mi blog
http://sierraavila.blogspot.com
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